Todavía nos acordamos de la que se lió con aquella caricatura de los príncipes practicando el débito conyugal que desapareció de los kioscos por secuestro judicial, logrando así un alcance exponencialmente mayor a través de Internet y santa Barbra Streissnd.
Ahora los censores han aprendido y son más sibilinos, pero igual de imbéciles. La molesta portada no llegó a tocar los kioscos ya que fue interceptada gracias al adelanto de publicación en la web de la revista. Gracias a lo cual, sabemos que es esta:
"Casi todos los miércoles", debería decir. |
Manel Fontdevila, autor de la portada desaparecida ha sido el primero en verse forzado a dimitir de una revista satírica en la que no se puede hacer sátira. Detrás de él han ido Monteys, Vergara, Manuel Bartual, Isaac Rosa, José Rubio Malagón, Paco Alcázar y Guillermo Torres. Seguramente no serán los únicos. Seguramente a algunos no les hará falta dimitir porque la Casa Real, bien por presiones directas, bien por el temor que siguen proyectando en algunos medios, acabarán llevándose por delante la revista de humor más importante de España desde 1977. Preveo una oleada de exiliados en Mongolia, que por el momento sigue dando fuerte.
A Mongolia o a Inglaterra. Porque al día siguiente del anuncio, el martes 3 de junio, la viñeta de Morland en The Times era la siguiente:
Definitivamente, los editores del siglo XXI todavía no están en los puestos de edición. Por favor, que alguien airee y sacuda los anacronismos.
Todos.
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